¿Sabe un gato qué…?

No hace mucho, escribí sobre lo que duran veinticuatro horas en cualquier momento del año, del mes o de un simple martes.

¿Esas 24 horas duran lo mismo para todos?

¿Cualquier ser vivo, de los que se trasladan, saben qué día de la semana es? Remarco trasladan porque no incluyo a los seres vivos del mundo vegetal, que, aunque también se mueven, no los mencionaré en este disparatado post.

¿Saben si han pasado 2 o 21 horas para que se acabe el miércoles o el domingo?

Tengo dos gatos, Samito y Lila. Los dos son de recogida. Samito tiene unos siete años, más o menos y Lila, tres y pico.

Duermen encima de la cama como (seguramente) la mayoría de los gatos domésticos. Al menos sé que los gatos de amigos míos, también duermen encima de la cama.

Por cierto, casi cada día, paso una especie de cepillo raro que compré en Amazon, con el que supuestamente se recogen todos los pelánganos que dejan estas bestias tan adorables.

Bien. Sigamos.

Samito está en aquella época en la que un gato, por arte de magia, se desdobla, no en siete gatos más, por aquello de siete vidas, pero sí en uno y medio aproximadamente.

¿Pelos? Puafffggg. Los que quieras y más.

¿Sabe Samito que hoy es miércoles? ¿Cómo sabe que cuando son las siete de la tarde, su humano, es decir yo, le pone un poquito de comida-regalo?

¿Cómo sabe que se acerca esa hora?

Sobre las siete de la tarde, Samito y Lila pululan por el pasillo dirección a la cocina, maullando, eso sí, de una forma muy discreta (por suerte para mis vecinos), a la espera de que les dé su regalito.

No he conseguido ver en qué parte de su cuerpo llevan escondido el reloj de bolsillo. Aunque bien mirado, tampoco les he visto nunca los bolsillos. Así que en caso de no tener, no podrían guardar su reloj.

Estoy pensando que lo de los bolsillos de gato, pueden dar para otro post.

Lila, más discreta (es una señorita), fina, ligera como una gacela, también coincide en horario con Samito. Sobre las siete de la tarde, se mueve por las esquinas (no hay muchas) de la sala y la cocina, esperando su regalito.

Estoy convencido de que ella, al ser más menuda, no pueda llevar escondido un reloj de bolsillo, por algún rincón de su peludo cuerpo.

Pero, ¿cómo saben ambos que son las siete de la tarde?

¿Saben distinguir entre un miércoles o un sábado? ¿Saben si, mientras pululan por la cocina, lo están haciendo un día caluroso de agosto o el de acción de gracias?

Aunque me lo he planteado muchas veces, no tengo respuesta para todas las preguntas que me rondan por la cabeza. Y lo que te rondaré, morena.

Mientras reflexiono sobre el reloj de bolsillo de los gatos, observaré si una mosca sabe si hoy es miércoles de ceniza o domingo de resurrección.

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