Ya se han activado los preparativos para la puesta de largo del libro que Lucas y su encantadora ilustradora Gertrud construyeron para ti. Les honra de profunda satisfacción hacerte partícipe de su presentación.
Lucas se ha liado con la imagen que colgarán en Instagram y en Whatsapp. No más medios, por favor. Los de la editorial les aconsejaron que si les citan con un hastag en IG, harán lo propio: publicitarlos. Es normal. Se han de generar sinergias. Las gratuicidades no funcionan en este mundo tan agresivo.
A partir de la semana que viene tendremos más detalles del proceso. Lucas y Gert están que se salen, pero a la vez andan con pies de plomo. No les gusta hacer volar pájaros, como se dice en catalán (fer volar coloms). Todo a su tiempo, a su ritmo, como una pieza de Béla Bartók. Con un metrónomo escoges la velocidad de la negra y te preparas para que el compás dure lo que ha de durar. Ni más ni menos. Lo mismo ocurre con los procesos. Primero esto, después aquello y así sucesivamente.
Cuando tengan el libro en sus manos activarán toda la parte de promo (para los de la LOGSE, promoción). Antes no vale la pena porque nunca se sabe qué puede pasar en los próximos quince segundos. Todo cambia en un segundo. Imagínate lo que puede pasar en dos.
Es la primera obra en la que aparecen dos nombres en la portada. ¡Cómo mola!
Una de sus lectoras cero le insinuó que esta pequeña obra era digna de un guión cinematográfico. ¡Menos lobos caperucita! le dijo con la lengua medio escondida en el molar izquierdo.
Todo se andará. Sobre la marcha, como decía una amiga de Lucas.
No tengo más información que proporcionarte. Lo demás es alto secreto, eso que ponen en los documentos de las películas: CONFIDENTIAL o TOP SECRET.
Y, hasta aquí puedo leer, digo escribir.