Este pasado marzo, acabé una suplencia de seis meses, que me sirvió para equilibrar mis finanzas y para estar tranquilo una buena temporada.
Mi jefe de la noche, un tipo muy interesante, me dijo que si todo iba bien, contaría conmigo otra vez para otoño, en el servicio de Kärcher, para trabajar con ellos otra vez.
Por desgracia, no ha sido posible. Son tiempos difíciles, —me comentó—.
Trabajar de noche seis meses me daba margen para vivir con tranquilidad el resto del año. Lástima, porque era un trabajo bien remunerado.
En el curso que estoy haciendo nos enseñan a crear nuestro negocio digital, para vivir de lo nuestro en cualquier lugar del mundo. Con seguir en mi pequeño mundo me conformo.
Mi objetivo sigue siendo el mismo. Trabajar fuerte seis meses y tener tiempo el resto del año para invertirlo en lo que más me guste; cursos de diferentes temas, leer, esquiar, salir en moto, etc. La vida es muy corta.
De todas formas siempre puedo usar la Kärcher para limpiar las baldosas del baño.