Las luces naranjas indican que, en el lugar donde están instaladas, hay una obra o un punto de atención. Su visibilidad es bastante buena, por lo que son fáciles de distinguir, a no ser que la persona tenga alguna discapacidad visual. Entonces, esta explicación se va al garete.
Pueden estar instaladas en una valla de metal o de plástico., colgadas en los andamios de una finca que se está rehabilitando, en la parte más visible de un vehículo que opera en la calle. Grúas, camiones de limpieza viaria, remolques y remolcadores. También te las puedes encontrar acopladas a conos de alta visibilidad. La cuestión es que si te encuentras una luz naranja, vigila porque en algún punto inmediato pasa alguna cosa. A no ser, claro, que el vehículo con el que se está operando tenga las luces naranjas fundidas desde hace meses. En ese caso, toda esta explicación se va a la porra.
Se supone que su función es avisar, advertir, notificar que estás por ahí, trabajando, trasladándote de un lugar a otro. Adviertes a los transeúntes, con el tintineo naranja, que tienes la intención de invadir su espacio vital. —¿Se pueden apartar, por favor? Voy a pasar por aquí. Es evidente que esto es lo que piensas tú, pero, ¿y el resto de seres humanos que transitan por los mismos lugares que tus luces naranjas?
Si con estas, no tienes suficiente para que se enteren de que andas por ahí, cuando haces la marcha atrás, suena una especie de alarma intermitente que les está avisando de que vas para atrás, como los cangrejos. O todo el mundo tiene una discapacidad auditiva o les importa un pito. —Mis coj… y yo, vamos a pasar por aquí, sí o sí. ¡Y tanto que pasan!
El que trabaja en la calle en pro de la comunidad, con un vehículo provisto de luces naranjas, ha de ser un humano cargado de paciencia, respeto, buenos modos y un punto de psicología. Pero, a veces, algunas veces, todo esto desaparece y le sale el demonio que lleva dentro porque al resto de los seres vivos, y no tan vivos, les importa una mierda tus luces naranjas.
Por cierto, creo que ahora es obligatorio en los vehículos privados. Si te hace «pana», debes instalarlo en la parte más elevada para que el resto sepa que tienes un problema.
Si esto pasa con las luces naranjas, imagínate por un momento si las llevas fundidas…