Solo porque no hay mosquitos en Islandia, ¿te irías a vivir allí?
Tal vez no sea únicamente por esa razón o quizás hay demasiadas opciones para no irse. Dependerá de la valentía, el grado de atrevimiento o las ganas de aventura que tenga la persona que quiera cambiar de aires.
Leía hace unos días las maravillas que describían de ese país.
La primera que me llamó la atención es que no hay mosquitos.
¿Acaso es por el frío? Pues no. Es porque no hay charcos donde se puedan reproducir estos vampiros de sangre humana.
En el país del hielo no se generan ecosistemas para estos cabrones, así que sus habitantes pueden estar tranquilos.
Las farmacias no necesitan vender sprays, cremas o repelentes de mosquitos. No hace falta.
¡Qué suerte! Claro que no todo es oro lo que reluce.
Si eres de los que duermen con las ventanas abiertas, al entrar el sol de medianoche en la isla de hielo, te puedes desvelar en menos de lo que canta una morsa.
Tantas horas de sol hacen que tus biorritmos se vuelvan locos. Claro que si ya lo estás, de loco, entonces no hay problema alguno.
Aunque el frío te puede helar la sangre, los amantes de los cubatas deben disfrutar de lo lindo con esos cubitos que, no solo no se derriten, si no que te los puedes encontrar en la misma puerta del pub. Así que esa frase tan sobada que le susurras al barman: ¿me podrías poner otro hielo, por fi?, te la ahorrarás si sales a la calle a mirar si ya ha llegado Ingrid.
Los paisajes son de ensueño; glaciares, volcanes, ballenas, auroras boreales, leones marinos, morsas, etc… en un territorio de ciento tres mil kilómetros cuadrados y, lo más importante, sin mosquitos.
¿Te atreverías a ir para quedarte o, como dirían los gallegos, vas a Islandia o para Islandia?
interesante Islandia !!