Olvidarse las luces

Tengo la sensación de que hay una especie de epidemia memorística. Me explicaré. Siempre ha habido y siempre habrá despistados, pero de un tiempo a esta parte, Lucas se encuentra, casi todas las noches, más de un coche aparcado, con los warnings, las luces de posición o las cortas encendidas y ni rastro del ser humano que pilotaba, minutos o segundos atrás, el vehículo.

He concretado coche porque, el mismo despiste, en las motos no lo ha percibido.

La semana pasada, sin ir más lejos, encontró cuatro coches. Uno con los warnings, dos con las cortas y otro con las de posición.

La pregunta inmediata de Lucas fue ¿qué les pasará mañana cuando vayan a recoger el coche para ir a currar, al gim o al lugar donde se les antoje? ¿Correrán la misma suerte que la profesora de Granollers, la que aparcaba a tomar por culo de su casa y que se olvidó los warnings?

Lástima que no apuntó el nombre de las calles para verificar, al día siguiente, si aún seguían aparcados, sin una gota de batería.

Me apuesto un menú de nueve euros (aún quedan por ahí si buscas bien) a que el detonante del olvido fue el móvil. Una vez has aparcado, te llaman. Atiendes la llamada y se te olvida todo lo que tenías entre manos, incluido apagar todas las luces.

Otra duda que le asaltó a Lucas estaba relacionada con la antigüedad de los vehículos. El suyo, de 1995, dispone de un sonido horrible que se activa si dejas las luces encendidas en cuanto abres la puerta del piloto. Los protagonistas de su relato eran mucho más modernos que el Ibiza. ¿Entonces, qué pasa por las cabezas de chorlito de sus propietarios?

¿Tendrá algo que ver con los inhibidores de señal? Dicen que a los abducidos por los móviles se les implantó un chip en el sistema límbico del cerebro para aislarlos de la realidad. Los controlan de forma remota, con solo apretar un botón. ¿Cómo reconocer a un zombit? Los puedes ver en la calle o en el tren o sentados en un banco o caminando, con la cara pegada a la pantalla, abstrayéndose por completo de su entorno natural.

Otra posibilidad que estuvo barajando Lucas era que igual, estos humanos son sordos, pero en ese caso, no les hubieran dado el carné de conducir. Está inmerso en un mar de dudas.

Olvidarse las luces

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