¿Lentillas o lentes de contacto? No sé la definición exacta. Tengo la sensación de que algún cuerpo extraño se me ha metido en los ojos, pero no me puedo rascar porque igual las envío a la nuca con rapidez, teniendo en cuenta que son lentillas.
La primera vez que te las pones, tienes la sensación de que te has bebido más de dos litros de vino tinto, ese de dos duros.
El cerebro, para los que lo usen, se ha de acostumbrar de cero a esos incordios de plástico superfino que llevas en los ojos.
Instrucciones para el primer día:
- No te rasques como si no hubiera un mañana.
- No te duermas con ellas. No pasa nada, pero igual sí.
- No te bañes en el mar. La mar estaba salada, salada estaba la mar…
- Si te duchas, que sea con los ojos cerrados. Los tres.
- Te las pongo y te las quito yo (la óptica). Ella sí que lo ve todo prístino.
- Verás en modo curvilíneo hasta que el cerebro se acostumbre.
Una previa: ¿el cerebro se puede acostumbrar?
- Tendrás la sensación de un cuerpo extraño. —Gracias por el piropo.
- Igual te vas a subir las gafas más de una vez. Es un tic. —Ya sé. Es como cuando te quieres subir el calcetín del no pie…
Otra previa: he hecho el gesto de subirme las gafas, con esta, seis veces.
- De momento, es un experimento. Una prueba. A ver (nunca mejor dicho) cómo las aceptan tus ojos (la óptica).
- Si estás agobiado, pásate por aquí antes de la hora que habíamos pactado y te las saco.
El proceso de puesta y quite lo veo un poco lioso. Supongo que es cuestión de practicar.
Otra vez he hecho el mismo gesto. Me he subido el puente de las gafas porque pensaba que se caían.
Ya he avisado a los que me conocen que no les estoy guiñando el ojo. No estoy ligando.
A las 6:30 p.m. se acaba el experimento. La semana que viene lo volveremos a intentar. De momento, aún veo ddoobbllee..