Como amante de los animales, me cabrea profundamente cuando leo noticias relacionadas con alguna persona desaprensiva que ha abandonado a su mascota (perros, gatos, caballos e incluso otros animales de granja), atándolo en una valla de la carretera, en un árbol, tirándolo, como he visto en más de un video, por encima del muro de una protectora, echándolo del coche en marcha, golpeándolo hasta la muerte, etc.
Me horroriza pensar que los que se hacen llamar seres humanos inteligentes, sean unos desalmados psicópatas asesinos.
Si tuviese la capacidad para modificar las leyes relacionadas con el maltrato animal, aumentaría desmesuradamente las multas, como mínimo a 100.000€ para que, en caso de que no pudieran pagarlas, meterlos en la cárcel y decirles al resto de las personas presas, como cuando se enteran de que es un/a violador/a, que es un/a maltratador/a de animales indefensos y que pueden hacer con ellos lo mismo que les hacen a sus mascotas.
Si tuviera esa potestad no habrían tantas noticias desagradables. Estas noticias me sacan de mis casillas.
Desde la terraza del apartamento donde vivo, vi pasar por la calle la otra noche, a papá, mamá y los cuatro nenes, que iban felices, siguiendo a sus papis. Un grupo de jabalís. Familia numerosa. Se dirigían, segurament, hacia el bosque. Mi apartamento queda muy cerca.
Los veía vigilantes pero contentos. Iba toda la familia.
El problema de los humanos es que se creen los amos de la tierra y no es así. Nosotros somos los invitados. En muchas ocasiones ingratos desalmados que lo destrozan todo a su alrededor. Incluso quieren eliminar a los jabalíes porque les molestan. Por qué?
Los jabalíes ya estaban aquí mucho antes de que llegaran los humanos. Incluso estos, mucho antes de que llegaran los turistas que son, en definitiva, los más descerebrados.
Cuál será el destino de esos pobres animalicos? Los veía tan felices. Los nenes siguiendo en fila india a sus papis!!!
Esta sensación de impotencia es parecida a la que viví el año pasado en la playa. Fue un verano muy caluroso y habían más medusas de la cuenta. Una mujer histérica decía: matarlas, matarlas. Yo pensé para mis adentros: yo a ti si que te daba un palo, desgraciada. Eres tú la que invades el territorio natural de las medusas (el mar). Eres tú, con tus potingues para el sol y tu guarrería de humano, la que estás soliviantando a estas pobres criaturas. Ellas están en su medio ambiente. Tú, se lo has expropiado.
Me pongo enfermo, la verdad.
Cuando encuentro hormigas o arañas en algún rincón de la casa, con mucha precaución procuro sacarlas al jardín o al bosque que tengo enfrente de mi casa. Cada uno en su espacio. Pero no me dedico a pisar a nadie.
Cuando me entero que un grupo de cazadores recreativos han matado a algún animalico, siempre pienso en lo mismo: y no te podrías disparar a tu propio pie, como hizo ya sabeis quien?
La cantidad de mierda que tira el ser humano en el mar, en los ríos, en cualquier parte… Es como si nos creyéramos los amos de la tierra y pensáramos que es nuestro váter.
He debido equivocarme de época y de raza. Aún así, debo confesar un secreto. Odio a los mosquitos, pero también creo que los mosquitos me odian a mi. Tengo picadas por todas partes. Me tienen frito.
Volviendo al tema, si pudiéramos vivir en un mundo equilibrado, todos seríamos más felices. Ya se que los humanos son omnívoros pero todo en su justa medida. No? Y he escrito equlibrado y no más equilibrado porque no lo está. Todo es una sin razón. Todo es caótico. Suerte de las buenas personas que intentamos, por todos los medios, que estos ángeles de cuatro patas (normalmente) saben perdonarnos porque nos aman incondicionalmente.
Espero y deseo que algún día, en generaciones futuras, las relaciones entre todos los seres vivos, sean mucho más armoniosas y podamos vivir en paz.