¡Según la RAE, Email, e-mail o email, de terminología inglesa, significa «sistema de trasmisión de mensajes o archivos de un terminal a otro a través de redes informáticas, dirección para la recepción de mensajes enviados mediante este sistema y mensaje así enviado». Eliminar, por otro lado, significa «elimināre ‘hacer salir’, ‘echar fuera’, de e- ‘e-‘ y limen, -ĭnis ‘umbral’. 1. tr. Quitar o separar algo, prescindir de ello».
¿Qué pasa si arrejuntamos las dos palabras en una? Por ejemplo: emailminar. Según la LBO, su significado sería, con una connotación inglesa o licencia ortográfica, lo más parecido a «eliminar emails».
—¡Hostia! Se te olvidó la pastilla de las 18:00 h. Sí, hombre, la de las alucinaciones.
—No me da la vida. No puedo estar pendiente de todo, coño.
Desde que negocio con Diego, siempre ha tenido el mismo correo electrónico (email). Si dispone de otro, que lo dudo, lo desconozco. En cambio, Lucas es un coleccionista de emails (correos electrónicos).
Hace unos cuantos años le propusieron formar parte de una empresa como diseñador gráfico externo y agente comercial interno. Se dedicaban a diseñar y montar huertos ecológicos para restauración y particulares. Mientras la empresa se daba a conocer (era italiana), aconsejaron a Lucas que diera de alta un email: lucas_tomatopiu@gmail.com para empezar a trabajar en los dos sectores que le propusieron. La relación profesional entre Lucas y Tomatopiu no acabó de cuajar y dejaron de colaborar. Se desestimaron los servicios con él, pero el correo siguió operativo hasta ayer miércoles. Se había quedado olvidado en el inframundo de internet.
Una fábrica de embalajes con plástico para palets, de Valladolid le propuso a Lucas y a Fernando, un amigo suyo, que se encargaran de la división comercial en Catalunya. Las condiciones eran bastante suculentas. Lucas llevaría, como no, la parte gráfica y en sus ratos libres (pocos), la parte comercial. Fernando, por su parte, con muchísima más experiencia que Lucas, se encargaría de la dirección comercial directamente. Le dieron de alta un correo: lucas_todoembalajes_cat@gmail.com. Fernando sigue. Lucas no, pero el correo hasta ayer estaba perdido en algún rincón de la World Wide Web.
Access Safety, s.l., una empresa de materiales de construcción de primer nivel con sede en Barcelona, contactó con Lucas en 2006 para que hiciera de director de arte o de director de orquesta. No lo recordamos con exactitud. Uno de los primeros trabajos a realizar fueron dar de alta como veinte correos; diez por empresa. —Ah!, por si no te lo he aclarado, eran dos empresas con un mismo gerente. En el principio de los tiempos todo era oscuridad, incluso los servidores de correo electrónico fallaban más que una escopeta de feria. Así que Lucas le sugirió al cliente que dieran de alta un par o tres correos en plataformas sólidas como Yahoo, Hotmail o Gmail. Optaron por la tercera (¡¡¡bien!!!). Como era de esperar, Lucas activó un suculento correo tal como lucas_aspp_bcn@gmail.com. El año pasado desactivaron los servicios profesionales por ambas partes y ya no trabaja para ellos.
¿A qué esperas para decirle a Lucas lo que sé que vas a decir? Pues estás en lo cierto. El ya no trabaja para AS ni PP (que no tiene nada que ver con un partido político), pero, pero, oh… pero, el correo seguía operativo hasta ayer.
Aparte de los correos mencionados (no son los reales… se parecen un poco, pero por temas de seguridad nacional los hemos tuneado), a Lucas le encanta jugar con las palabras y las letras. Ya le podía gustar hacerlo con muñecas hinchables o soldaditos de plomo; ¡pues no! Tenía que ser con los putos correos. ¿Qué te estaba diciendo? Ah, sí; a este tipo le encantan los correos y sin contar con los de ámbito profesional, dio de alta cinco con nombres bastante estrambóticos, todos con Gmail: xugniv@, aie.aea.oee@, xnagurac@, areugna@ y recherco@. Este último lo sigue conservando. Tal vez Lucas sea demasiado romántico, o vago, o perro. No sé.
Con fecha del calendario gregoriano, a 6 de septiembre del año del señor de 2023, los borró, eliminó, clausuró y todo lo que acabe en o, no para un rato, no, para siempre de todos los siempres. Se ha quedado solo con tres (qué huevos que tiene el perla, y encima dice que solo con tres…). El principal, el del blog y el romántico. Los otros tropecientos los ha enviado a la estratosfera cósmica.
¿Dejará de tocarnos los huevos con tanto correo electrónico o para los más frikis, emails estrambóticos?
Coleccionista de mails. ¿Por placer? ¿Por si acaso? O ¿por deformación profesional?
¿Te vale una sola respuesta? Por placer.