Te vas a currar por la noche. Crees que es una buena opción porque otros no quieren hacerlo.
Es un curro entretenido. Estás en la calle, al aire libre.
—Vale. Dirás en silencio.
Muchas veces hace frío, pero al menos estás aireado y más hoy en día con el asunto del covid.
La empresa está entre la montaña y la autopista, rodeada por una valla lo suficientemente alta como para pensárselo dos veces.
Unos están dentro, esperando su turno y otro está afuera, esperando el suyo.
Salta y entra.
Algunos compañeros se preguntan entre ellos: —¿quién es ese tipo que va de rojo?
¿Alguien lo conoce?
Nadie responde.
El de rojo se percata que lo están mirando y se va por donde ha venido. Por la valla.
Posiblemente, era un caco que venía a mirar qué se podía agenciar.
Por suerte, no se llevó nada, sin embargo quizás haya una próxima ocasión.
Algunos comentaban que igual entró para estudiar el terreno. Puede ser.
En las pelis, cuando los cacos quieren atracar un banco, si son profesionales, se estudian el plano, chafardean en su interior y el día del golpe, lo tienen todo muy calculado.
Es probable que el caco del otro día entrara para pillar lo que fuera, incluso las bicicletas de los compañeros.
Habría sido una putada. A las cuatro de la mañana, lo que te apetece hacer es salir del trabajo para irte a casa y tomarte algo caliente.
Hace mucho frío en la calle, aunque dentro de lo que cabe, se está bien,y más hoy en día con todo este lío del covid.
¿Y si el caco estaba infectado? De momento, no ha habido ninguna baja. Están todos operativos.
No sé si el caco sabía que lo estaban grabando. Igual sí y le apetecía poner su lado más carismático. A saber.
Veremos qué nos depara esta noche. Suerte que estamos al aire libre.
Taparse bien es una opción. Hacer de caco, diría que no.