A mis peludos

Aunque los tres títulos: El año del gato, A mis peludos y el día internacional del gato, no se parezcan mucho, existe un nexo de unión, un protagonista: el gato.

En su famosa composición del año 1976, El año del gato, no estoy seguro de si Al Stewart tenía contemplado que el felino fuese el protagonista de su obra. Aprovecho, de todas maneras, su título para incorporarlo a este post lleno de pelos.

Casualmente, mientras estaba leyendo un artículo sobre orgasmos femeninos, ha aparecido una mini noticia sobre los años internacionales de lo que sea. Entre ellos, el que nos atañe. Un hurra para todos aquellos poseedores de felinos como un servidor. Me auto felicito.

Los que tenemos el gusto de compartir espacios con estos peludos con almohadillas en sus patas, tenemos la gran suerte de haber sido aceptados en su manada; de aprender un montón de cosas que, con su beneplácito, nos regalan cada día.

Nobles, elegantes, curiosos, a veces un poco distantes, a veces altivos, cariñosos, restregones, sueltapelos, de arañado fácil, de colas tiesas, escapistas, maulladores con mensajes clarísimos, movedores de bigotes, orejas y cola de manera independiente, chupadores de zonas a las que los humanos ya quisiéramos, vigilantes de puntos del techo en donde, supuestamente, ¿no hay nada?, tiradores de cosas y miradores después, sutiles, esperantes de sus humanos, lamemorros aunque solo hayan comido un grano de pienso, caza gomas elásticas, comebichos y un montón de cosas más.

Hoy es el día internacional de los míos, de los de mi hermana, exnovia, amigos y compañeros de curro que también gozan de sus peludos. A todos ellos, les doy un consejo sencillo, fácil y a la vez muy importante: que siempre estéis al día del recibo de la luz; más que nada por lo de la aspiradora.

Saludos de los tres seres vivos que habitan en esta casa.

A mis peludos

3 comentarios en «A mis peludos»

  1. Pues ahora me entran ganas de tener uno…. Tal como los defines son apasionantes e hipnóticos.
    Pero seguiré con las ganas! Los amigos peludos requieren compañia y es una lastima dejarlos solos tanto tiempo como lo haría yo.

  2. Doy las gracias a todos mis peludos por dejarme compartir la vida con ellos, a pesar de no tener nunca la casa límpia, de arañazos por doquier, de regalitos por el suelo y de sorpresas debajo de los muebles… hoy sin más algo que no sabía que era mío.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba